La autoestima en los niños

La autoestima es como una armadura que protegerá al niño frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten bien con ellos mismos son capaces de gestionar mejor los conflictos. Para los niños con baja autoestima los desafíos pueden ser fuentes importantes de ansiedad y frustración. Tienen una baja opinión de sí mismos, presentando pensamientos autocríticos como “no soy suficientemente bueno/a”, “no puedo hacer nada bien”, “no puedo..””nunca aprenderé a hacer esto bien”, “¿Qué más da?”, “no le importo a nadie”...

Los patrones de autoestima empiezan muy pronto y se ven construidos por diversas variables:

- Por un lado, un niño pequeño que aprende a hacer algo nuevo (chutar la pelota, realizar una suma...), experimenta un sentimiento de logro, de capacidad de hacer algo, que refuerza su autoestima.

-Por otro lado la relación con los padres es fundamental para ayudar a los niños a formarse percepciones positivas de ellos mismos. Para generar una buena autoestima son fundamentales tres premisas: “sentirse querido”, “sentirse valorado” y “sentirse único” por parte de sus padres. Sin la integración de estas premisas, el niño irá creciendo sintiendo que no es lo suficientemente valioso para ser querido ni son valiosas sus capacidades. Estas creencias las irá arrastrando a lo largo de su vida,convirtiéndose probablemente en un adulto con una autoestima muy pobre. Hemos de tener presente que para la capacidad cognitiva de un niño, la opinión o información transmitida por sus padres constituye una máxima, con validez absoluta. Modificar esta creencia en la adultez, será costosa pero posible.

Así pues, la autoestima podría definirse como sentimientos de capacidad combinados con el sentimiento de sentirse querido y valorado. El niño tiene que sentirse capaz de hacer las cosas, pero a la vez valorado y querido para poder desarrollar una buena autoestima.

Un niño que se siente feliz por haberse sentido capaz de lograr algo, pero no se siente querido puede llegar a presentar una baja autoestima.

Cómo pueden actuar los padres?

• Procure crear en casa un ambiente de amor, seguridad.

• Mantenga una relación con él/ella basada en el respeto.

• Dígale a su hijo comentarios positivos y concretos, reforzándolo a menudo, reconociendo siempre el esfuerzo que realiza en vez de centrarse en los resultados.

• Dele muestras de afecto. Su amor es sumamente importante para estimular la autoestima de su hijo. Abrácelo y dígale cuanto le quiere y lo orgulloso que está de él/ella.

• Sea un modelo positivo. Cuide su propia autoestima y su hijo tendrá un buen modelo a seguir.

Si considera que su hijo tiene una baja autoestima, valore solicitar ayuda a un profesional ,quien podrá ayudarle a encontrar qué problema puede estar impidiendo que su hijo se sienta bien consigo mismo. La terapia puede ayudar a los niños a verse de una manera más realista y a desarrollar una buena autoestima para tener una vida más feliz.